El Minsterio de Industria inicia la integración de la electricidad en la Comisión de la Energía (Expansión Directo: Viernes, 12 de febrero de 1999) Josep Piqué recogió ayer el guante lanzado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez con su dimisión al frente de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico (CNSE). “Lo más lógico es el nombramiento de una misma persona para presidir una Comisión de la Energía que englobe los negocios del gas, el petróleo y la electricidad”, aseguró Piqué en Londres, en un seminario organizado por Denton Hall con la colaboración de EXPANSIÓN. El acto londinense reunió a Fernández Ordóñez y a Piqué. El primero, que dejará su puesto en la Cnse el próximo 9 de abril, criticó a la Administración por su actitud ante el organismo que todavía preside. “Al Gobierno no le gustan los reguladores independientes por lo que intenta interferir en ellos. Se ha acometido un buen proceso de liberalización pero a la vez ha existido una política activa de oposición a la competencia”. Piqué respondió a Fernández Ordóñez al decir que sus críticas “son profundamente injustas”. Después, el ministro elogió la labor del presidente de la Cnse. “Su balance es claramente positivo, aunque hemos tenido discrepancias. Su dimisión ha sido una decisión personal, no se le ha solicitado”. Piqué se extrañó del abandono de Fernández Ordóñez cuando “estuvo de acuerdo el año pasado, al probar la Ley de Hidrocarburos, en mantener un periodo de trnasición entre las dos comisiones”. Titulización El principal debate entre Industria y Cnse ha girado en torno a la compensación con un billón de pesetas al sector eléctrico para que se adapte a la competencia. Piqué indicó en las jornadas de Denton Hall que “la decisión de titulizar ese dinero corresponde a las empresas, aunque lo mejor sería no acometer la operación hasta que haya dado su visto bueno la Comisión Europea y a que se hayan solventado los recursos presentados por el PSOE. Se trata de un problema de las empresas, que no afecta a la política del Gobierno”. El ministro resaltó que Bruselas se ha comprometido a resolver el asunto de los costes de transición a la competencia en el plazo de tiempo más breve posible. Piqué admitió de que, si los costes se consideran ayudas de Estado “podría discutirse su cuantía, aunque los cálculos realizados son bastante ajustados. Sobre el proceso de apertura a la competencia del sector eléctrico, Piqué dijo ante los 150 asistentes a las jornadas que “Industria vigilará de cerca la evolución, y si no es satisfactorio, se cambiarán las normas para asegurar la rivalidad”. Ante las críticas de Fernández Ordóñez a la concentración del sector eléctrico, Piqué aseguró que “debe ser el mercado quien promueva los acuerdos entre empresas, que el Gobierno aprueba para que sean fuertes y tengan mayor presencia internacional”. El ministro defendió la presencia de empresas españolas en Latinoamérica y dijo que el siguiente paso deben ser las alianzas con empresas europeas. En caso de una incursión de grupos internacionales en España, Piqué opina que el ejecutivo tiene derecho de veto en las empresas privatizadas y que “defenderá los intereses de los consumidores y el interés estratégico nacional, al menos a corto plazo”. Aceleración Antonio Irastorza, socio de Denton Hall, explicó que la liberalización del sector eléctrico español se ha acelerado por la ampliación de los consumidores cualificados y la reducción de costes. Según Miguel Ángel Fernández Ordóñez, “el mercado está controlado en un 80% por Endesa e Iberdrola, por lo que la competencia no funciona. Además, España está más aislada que el Reino Unido en cuanto interconexiones eléctricas con otros países, asunto que no se resolverá hasta el año 2150”. El presidente de la Cnse espera que los ocho mil grandes consumidores presionen para que en cinco años exista más rivalidad.